20 de agosto de 2014

20VIII14

Me disuelvo en la claridad, la intelección, el caudal;
Me unifico en la locura, la que soy,
no la catalogada en el manual pusilánime de la involución.
La locura es no poder dormir hasta no lograr conciliar las contracaras,
y no poder despertar por perderme en mis polos,
donde la peor pesadilla es la mejor realidad
donde lo esencial se fragmenta y autodestruye
y reaparece en vigilia homogéneo, dicotómico y riéndose
resonando en su contradicción, midiendo fuerzas.
La locura es la dualidad que se resuelve con los tres o ninguno
La locura es la percepción caótica
de una corriente infinita de espirales opuestos
y es también el entendimiento, de que uno mismo es esa corriente.
Es ella y su contrario, existe y no. Es un concepto ilusorio,
una categoría fantasmagórica que nos aleja para que podamos acercarnos.
La locura soy yo en el mundo, sos vos creando tu realidad,
son ellos rehuyéndola.
La locura es un juego mental que se trasmuta en luz y oscuridad,
en simétrico y asimétrico, en música y en dolor, en instrumento y artífice,
junta y separa, construye y deconstruye
Se solidifica, se erosiona, se desvanece, se reconfigura.
Decir Tiempo es locura.
Decir Realidad es locura.
Decir Yo es locura.
Decir Mente es locura.
Decir locura es en última instancia saber que se existe y se proyecta,
y eso es ilimitado porque no tiene sentido.
Qué límite tiene la mente, si ella misma es su capacidad de crear
Qué cosa es esta
que habla a través de mí
y me lleva siempre al mismo lugar.

23 de junio de 2014

23VI14

El problema no es que no puedo despertarme.
La realidad es que no puedo dejar de soñar.

1 de junio de 2014

01VI14

Ya no soy parte; me fusioné. Ahora nada opera
entre mi centro y mi periferia.
La misma eterna oposición entre esa cosa que pretenden llamar mundo y
el mundo.
La misma insignificante retórica entre realidad y perspectiva.
mi centro, idéntico al de todos, mental, inherente
y mi periferia, desfiguración, descarrilamiento, aconsciencia.
Ridiculez humanoide que no sabe eliminar, evitar,
dudar de la coherencia de que no hay nadie más.
Se justifican en círculos. En órbitas.
Si todos somos uno, no existimos realmente.
Si uno de nosotros cree que no existe, deja de existir, cae en la latencia.
Y no lo sabe.
Se despierta. Y no se acuerda de nada.
Eso sería fácil si considerara la totalidad.
Pero otro de nosotros, no. Otro de nosotros descubre. Se mueve.
Se justifica en espiral. Gira y ve todo desde el centro.
Se mueve y el tiempo se desmorona, se desvanece, se convierte en la nada.
Comprende, abarca, totaliza, asciende y desciende,
pendula, multidimensionaliza.
Se vuelve coherente con la contradicción
pero la contradicción no lo comprende.
La contradicción del único choque de espadas sin chispa del conocimiento.
La contradicción del concepto con la mente que lo creó.
La contradicción de la traición a la existencia.
La contradicción del símbolo y el dogma.
La enfermiza y mediocre contradicción de la presunción con lo único.
Ustedes hicieron la contradicción.
Y se robaron su nombre.
Ahora nosotros somos su antítesis. En la periferia.
Sólo mente en el centro. Sólo conciencia de ser.
No estamos solos. Estamos lejos. Estamos rodeados.

31 de mayo de 2014

Liber Novus.

He aprendido que, además del espíritu de este tiempo, 
aún está en obra otro espíritu que domina la 
profundidad de todo lo presente.
El espíritu de este tiempo sólo quiere oír acerca de la utilidad y el valor (...)
Pero no reparé en que el espíritu de la profundidad posee,
desde antaño y en todo el futuro, más poder que 
el espíritu de este tiempo que cambia con las generaciones.
El espíritu de la profundidad tomó mi entendimiento
y todos mis conocimientos, 
y los puso al servicio de lo inexplicable y de lo contrario al sentido.
Me robó el habla y la escritura para todo lo que no estuviera al servicio
de la fusión mutua de sentido y contrasentido,
que da por resultado el suprasentido.

-Carl Gustav Jung-

30 de mayo de 2014

30V14

Me despierto en mi mundo siempre pero me lo olvido muchas veces.
O capaz a veces mi mundo elige ser el vacío para contrarrestar.
Me desperté en ese día ridículo y todos estaban ahí
y mi habitación se había expandido simétricamente
y había una biblioteca nueva, con cuatro caras irregulares
a eso le falta pintura, digo.
No era fácil llegar ahí, la escalera era eterna
y las antorchas que la enmarcaban se extendían como rayos
y las personas alrededor no tenían nada que ver con nada
todos hablan de sus cosas, toman sus bebidas, se ríen de la iniquidad.
No entiendo qué hago ahí. No me interesa el contenido de la subida.
No entiendo por qué los dejé entrar o si siempre estuvieron ahí.
No sé por qué me despierto antes de responderme.
no sé cómo seguir en mi mente si la respuesta es despertar.

18 de mayo de 2014

18V14

Todo sigue existiendo
sincrónico, simétrico, simultáneo
solamente existe
no hay lógica en la existencia
no hay pasado ni presente en la existencia
ni futuro.
La inevitabilidad del devenir
y el impulso totalitario de la mente,
existiendo.

12 de abril de 2014

02IV14

Adentro. Lo que queda atrás de la resignación, la última bocanada de vacío antes del aire. La negación y la coherencia, el odio que late abajo de las pastillas, la antítesis de la humanización. El ritmo que sofocan con sus cajas registradoras, la marejada de la mente en las costas de la usura.
Afuera. Ciegos, sordos, indiferentes. Necesitan ser arrasados para volver a ser la primera luz de la última estrella.
Los veo. Aunque estallen mis ojos los veo.

5VIII20

Cartografiar el vínculo reclama deconstruir la noción que se oculta en el verbo tener. Vínculo como categoría supraordenada a yo a la s y la...