19 de julio de 2018

19VII18

Se acuerdan acaso de los tiempos en los que aún no había nacido el vendaval? No podría decir que éramos jóvenes, porque entonces, qué seríamos ahora que justifique la diferencia? Tampoco la inocencia es un atributo honesto a este sino de darse y darse cuenta, más allá de admitirlo.
Pero no, es imposible ir al caso sin rondar involuntariamente en lo poco factible que es este mecanismo de usar una palabra para designar un fenómeno y hacerlo realmente.
Los vendavales nos acompañan y podría apostar únicamente a que exista en el sustrato del discurso algo, un detalle, una atmósfera, una clave que ayude un poco, para que se entienda de qué hablo cuando hablo del vendaval o del vendaval.
¿Si hace falta que diga tanto y tan extensamente? Como si una escribiera por algo que se aparte del mero deseo o vicio o naturaleza de nombrar, para dar entidad de vida, y sabemos que vida no es más que moverse y moverse y que vida no existe sin sangre y mente aunque vida exista sin conocerse, ni conocerme a mi; vida puede y vida hace por fuera y a través y sólo fugazmente, cada vez que se cruza entre dos pares de ojos, vida se ve y se encuentra y se reconoce implacable.
Así se desplaza entre las horas incontables y construye a su paso lo único en lo múltiple convirtiéndolo en instante y así en ser.
Y así vida hace conciencia, y conciencia es incapaz de arrancarse a instante. Lo múltiple en lo único es conciencia, que sabe todo pero cayó en su propia trampa. Porque sólo desprendiéndose de instante puede huir a tiempo, y conciencia no quiere desprenderse de nada: es de allí de donde viene, ya hace mucho se dice que no-se-puede-entrar-dos-veces-al-mismo-río. Conciencia quiere todo, es su deseo o vicio o naturaleza. Apenas lo intuye se precipita y se disfraza de yo para que instante sea abrazado, abrasado, al calor de lo real, que no casualmente se aparece en esta forma eléctrica, esta consolidación compleja, esta cristalización de lo abstracto en arteria, en sinapsis, en siglo XXI.



5VIII20

Cartografiar el vínculo reclama deconstruir la noción que se oculta en el verbo tener. Vínculo como categoría supraordenada a yo a la s y la...