6 de enero de 2015

05II15

Parecen no empezar ni terminar nunca realmente
demasiado movimiento, demasiado tránsito de demasiadas caras olvidadas.
Como antes hacía las preguntas exactas,
(que no son tal cosa, son puntos de inflexión)
ahora aparece y representa lo que odio:
todo lo actúa, lo teatraliza
lo llena de palabras que se fueron y que ahora tengo que buscar.
Yo lo asocio, lo internalizo e incluso diría
que casi puedo convertirme en eso:
Yo y no-Yo, doctrina y aconsciencia,
banalidad y suprasentido dogma y existencia.

Observo
la esencia de mis sueños
caricaturizándose a sí misma en ridículas mentes atrofiadas
explicitando una vez más la paradoja
la que soy.
Me despierto y como si lo supiera
espero mi insight.
Yo no soy ninguna de esas caras
es mi entendimiento emborrachándose con mi memoria
el subconsciente únicamente
se aprovecha de ambos, sino nadie le presta atención.
Pero ya lo entiendo.
Todo encaja en mí;
solamente tengo que seguir escapándome de la entropía.
Ese siempre fue el problema.

5VIII20

Cartografiar el vínculo reclama deconstruir la noción que se oculta en el verbo tener. Vínculo como categoría supraordenada a yo a la s y la...