6 de noviembre de 2012

061112

Pienso. Exploto. Caigo. Pienso, sigo pensando. No hay nada que no piense, pienso todo el tiempo que  tengo que dejar de pensar. 
O pensar un poco menos. O no reducir la realidad a mi mente. Pero pensar me llena, me dibuja y desdibuja, me mueve en todas las direcciones, me enciende, y me apaga, y me supera, me desborda, me hace bien, me duele. 
Exploto. Caigo, y sigo cayendo, hasta el fondo de mi mente que no existe, ni el fondo, ni mi mente, infinita caída a un final imposible; inconcebible, y real, y eterno.
Y cierro los ojos, y mi mente es negro y eterno, y abro los ojos y mi mente es blanco y monotonía, y si pienso estallo en colores y dimensiones de todo eso que solamente existe en mi cabeza, que es como si no existiera, pero existe, es la esencia exacta de la más idiota de las cosmovisiones, el trasfondo latente del futuro que denigro, la consumación de la realidad que trato de entender pensando.  Y entonces exploto, y caigo. 
Y me pierdo, es una insignificancia totalizadora. 
Y eso soy. Eterna e insignificante.

31 de octubre de 2012

Bajan.


Tengo tiempo para saber si lo que sueño concluye en algo.
No te apures ya más loco,

porque es entonces cuando las horas bajan.
El día es vidrio sin sol
Bajan, la noche te oculta la voz.
Y, además, vos querés sol... 
despacio también podés hallar la luna.
Viejo roble del camino, tus hojas siempre se agitan algo
Nena, nena, qué bien te ves
cuando en tus ojos no importa si las horas bajan
y el día se sienta a morir.
Bajan. La noche se nubla sin fin.
Y, además, vos sos el sol...
despacio también, podés ser la luna.

15 de octubre de 2012

Un cáctus suaviza mis yemas con su piel
Tiene cien años, sólo floreció una vez
En tu nombre, en tu nombre...
Y tiene un veneno más amargo que la hiel
Con sólo invocarte voy a convertirlo en miel
En tu nombre, en tu nombre...
Y cuando te busco no hay sitio en donde no estés.
Y los médanos serán témpanos en el vértigo de la eternidad
Y los pájaros serán árboles en lo idéntico de la soledad.

12 de octubre de 2012

121012


Voy convirtiéndome en mí misma casi sin darme cuenta
y lo hago de una forma tan sutil y cotidiana que lo olvido por momentos. 
Y así es como empiezo a perderme.

9 de octubre de 2012

091012

No puedo evitar que existan cosas en el mundo que me molestan. El problema es que lo que sería normal que me moleste, me es totalmente comprensible. Y lo que no debería significar nada, me enferma.

27 de septiembre de 2012

250912


 Hay que perderse
    en el ritmo, en el vértigo,
        hace falta cerrar los ojos para ver
        hace falta dejarse ir para entender qué es real
porque no sirven las horas para medir el tiempo
ni sirven los latidos para medir la vida.

La sangre siempre se derrama, el reloj jamás se detiene
 La noche siempre se termina
   y yo estoy más sola que nunca.

5VIII20

Cartografiar el vínculo reclama deconstruir la noción que se oculta en el verbo tener. Vínculo como categoría supraordenada a yo a la s y la...