9 de mayo de 2010

No recuerdo el comienzo del frío. No recuerdo bien en qué momento la escarcha de la mañana empezó a ser una mala noticia. No recuerdo cuándo empecé a tener miedo. No recuerdo cuándo dejé de tenerlo. No recuerdo por qué un día las cosas no me importaron más. No recuerdo por qué un día volvieron a importarme. No recuerdo cuándo descubrí que sabía llorar. Sí recuerdo que estaba segura de no saber. No recuerdo cómo hice para resolver mi primer problema serio. No recuerdo cuál era. No recuerdo por qué empecé a pensar que muchas veces tenía razón. No recuerdo cuándo empecé a ponerme nerviosa al verlo a él. No recuerdo si eran exactamente nervios lo que sentía o era otra cosa. No recuerdo si esa otra cosa era mejor o peor que los nervios. No recuerdo en qué momento los gestos pasaron a tener importancia. No recuerdo si siempre la tuvieron. No recuerdo mi cuerpo sin el frío. Sí recuerdo mi cuerpo lleno de soledad y de vergüenza. No recuerdo mis manos. No recuerdo mi altura.
No me recuerdo yo.

No hay comentarios:

5VIII20

Cartografiar el vínculo reclama deconstruir la noción que se oculta en el verbo tener. Vínculo como categoría supraordenada a yo a la s y la...